XV Encuentro de Educadores Claretianos

"Educar es evangelizar"

viernes, 17 de junio de 2011

Continuamos con el foro


Continuamos con las temáticas del día de ayer.

Seguimos en el foro con las resonancias de la problemática planteada sobre la metodología de la catequesis escolar.

-De alguna forma debemos presentar una propuesta de catequesis escolar con contenidos y también con lo experiencial.

-Resaltamos otra vez que el problema no está en los chicos si no en la catequesis que nosotros damos. Si hay un chico que no cree o que no es católico es nuestro desafío de poder encontrarnos. La catequesis debe partir de la realidad pero seguro en La Palabra.

-Lo simple sería meterse estando entre los chicos, ya que el espacio lo hacen los chicos. Para detectar sus necesidades hay que conocer sus realidades, desde los chicos y con los chicos.

-La catequesis es para todos los hombres de buena voluntad. El desafío es mostrar a todo Jesús, su propuesta.

-Es más difícil los chicos católicos que no aceptan la propuesta, que los que son de otras religiones.

-A nivel institucional hay que pensar en qué momento se puede dar la catequesis.

- Organizarlo de tal forma que se genere el momento para un clima distinto.

-Pensemos a la escuela como tarea evangelizadora, por lo tanto la decisión del lugar de la catequesis en el colegio debe ser institucional.

-Pensando en una escuela en clave pastoral, la catequesis no es la vedette evangelizadora, si no una parte del todo.

-La Dirección debe tomar el rol para que todo el mundo se meta en la catequesis para que todo el colegio esté en pastoral.

-La Matriz Institucional se juega primero en las decisiones políticas y luego toda la comunidad debe estar en clave pastoral.

Continuamos con el foro con la problemática de evaluación de la catequesis

-Evaluar la catequesis crea tensión con los otros docentes, con el alumno, con los padres.

-Lo que tensiona tiene que ver con la evaluación. No se puede, desde la mirada del docente, evaluar la catequesis.

-Cuando decimos evaluación de la catequesis como un todo, evaluamos los contenidos, la participación, si comparte o no. Si no evaluamos no podemos medir, queda todo en una zona gris.

-Evaluar no significa castrar ni hachar a nadie. Es posible evaluar el encuentro y autoevaluarnos.

-En la catequesis el contenido existe pero lo central tiene que ver con las vivencias, con lo experiencial, con el encuentro con Jesús. No se puede medir con una nota lo central.

-La catequesis debe despertar una evaluación más global. Pasa por un tema actitudinal.

-Es complicado hacer una evaluación en dos horas semanales. Hay que armar pautas y criterios de evaluación.

-Hay que tener un criterio comunión.

-Una tensión se presenta al evaluar, ya que se cuestiona por qué tiene una buena nota cuando en otras áreas tiene malas.

-No hay evaluación sin paradigmas, hay que plantear y acercarse a la discusión sobre ellos. Hay que tomar decisiones en cuanto a eso. Hay que reconstruir significados. No se puede dar un encuentro sin diálogo.

-¿Para qué es la evaluación? Es también para nosotros, nos permite tener un termómetro de cómo yo estoy parado.

-No se puede hablar de evaluación sin ver la realidad de los chicos y teniendo en cuenta los criterios de la Iglesia.

-El número es lo que entienden los chicos. Pero nos hace poner en la misma condición que las otras materias. Hay otro elemento que ponemos que es el juicio.

-Tener en cuenta el servicio que estamos brindando.

-Es positivo que sigamos cuestionándonos a lo largo del tiempo, nuestras prácticas evangelizadoras.

-Para hablar en la catequesis en nuestros colegios hay que partir de la catequesis en la Iglesia que es formadora de conciencia. Debe haber instancias de evaluación sobre qué estoy haciendo con mi vida. Lo que debe quedar es la capacidad de ser autocríticos y generar una práctica de autoevaluación.

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